Nadya has been in search of silence for many years traveling some of the world's remaining most remote locations. But never would she dream to finally find ‘silence’ in all its forms, from the sound of the wind to endless wild landscapes to people’s hard lives and work on the land of fire, at the end of the world.

Alone Together at The End of The World is a series of photographs reflecting a depth of solitude of both places and people, on Tierra Del Fuego, a serene island isolated from the rest of the world. A place still trying to keep its ancestors’ history and spirits alive in the mountains and pampas of Karukinka. A land where you learn from those spirits (as well as from the baguales, guanacos, sheep and people) how to stay alone together, a skill that most modern humans have exchanged for competition and ancommercialized individualism. But we can’t get better by competing (look what happened to our Oceans and Earth). We get better only when we are together even if we are alone together. Nadya has learnt much about solitude and silence, of places and people, at the end of the world and these images are a visualization of her experiences thus far.

Nadya ha estado buscando el silencio durante muchos años viajando por algunos de los lugares más remotos que quedan en el mundo. Pero nunca soñaría con encontrar finalmente el "silencio" en todas sus formas, desde el sonido del viento hasta los infinitos paisajes salvajes, pasando por la dura vida y el trabajo de la gente en la tierra del fuego, en el fin del mundo.

Solos Juntos En El Fin Del Mundo es una serie de fotografías que reflejan la profundidad de la soledad de lugares y gente, en Tierra del Fuego, una isla serena aislada del resto del mundo. Un lugar que todavía intenta mantener viva la historia y el espíritu de sus antepasados ​​en las montañas y pampas de Karukinka. Una tierra donde se aprende de esos espíritus (así como de los baguales, guanacos, ovejas y gente) a permanecer solos juntos, habilidad que la mayoría de los humanos modernos han cambiado por competencia y un individualismo comercializado. Pero no podemos mejorar compitiendo (mira lo que pasó con nuestros océanos y la Tierra). Mejoramos solo cuando estamos juntos, incluso si estamos solos. Nadya ha aprendido mucho sobre la soledad y el silencio, sobre lugares y personas, en el fin del mundo y estas imágenes son una visualización de sus experiencias hasta ahora.